¿Por qué usar las nuevas tecnologías en la enseñanza ELE?

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Porque según la recomendación del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea, la competencia digital está integrada dentro de la enseñanza obligatoria como una de las siete competencias cruciales que se deben haber desarrollado durante el proceso de escolarización obligatorio para que las nuevas generaciones sean capaces de desarrollarse convenientemente en la sociedad como adultos, y de formarse de manera continua y autónoma durante toda su vida.  Esta competencia digital consiste en el uso creativo, crítico y seguro de las tecnologías de la información y la comunicación, tanto en los ámbitos laboral y educacional, como en el ocio. Por lo tanto, los docentes debemos usar las nuevas tecnologías en nuestras aulas de ELE con estos objetivos, además, el mismo Instituto Cervantes recoge el uso de las TIC como una de las competencias clave del profesorado.

Según la taxonomía de Bloom sabemos qué habilidades y qué tipo de procesamientos cognitivos ponemos en marcha cuando aprendemos. Estos no han cambiado en la era digital, aunque sí se han adaptado al modelo de clase invertida, en este modelo el alumno trabaja de manera individual, en casa, los procesos de comprender y recordar con la guía del profesor que le proporciona el input para trabajar en vídeos, textos o audios. Después, en la clase se llevan a cabo los procesos de aplicar y analizar en plenaria con el profesor mediante juegos o actividades interactivas, por ejemplo; y, también en la clase, se desarrollan los procesos de evaluar y crear, trabajando en grupo colaborativamente en foros, blogs, murales interactivos, creando vídeos o wikis de conocimiento. Todos estos recursos pueden estar disponibles en plataformas LSM a las que cualquier miembro del curso puede acceder en cualquier momento y son llevadas a cabo con la ayuda de un ordenador, un proyector, libros electrónicos o cualquier material digital o analógico adaptado a las necesidades del grupo, del centro y de las distintas necesidades de los individuos del grupo.

Tomando el modelo de clase invertida como el mayor exponente de uso de las nuevas tecnologías en el aula ELE, también en otros contextos, según las tecnologías disponibles en nuestros centros para los estudiantes y para nosotros, podemos y debemos adaptarnos para sacar el mayor provecho de cada circunstancia específica que se nos presente, de manera que se asegure el uso creativo, crítico y seguro de las tecnologías de la información y la comunicación en nuestras aulas.